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Sí, extraño. Somos una empresa de privacidad, por lo que no nos interesa saber demasiado sobre usted. Eso significa que no rastreamos su comportamiento individual en nuestro sitio, ni recogemos ninguna información personal sin su conocimiento. Consulta nuestro
El uso de un bloqueador de rastreadores puede ayudarte a ejercer un mayor control sobre tu información personal. Esta herramienta oculta su actividad digital a terceros, reduciendo a su vez la cantidad de información personal que las empresas pueden recopilar sobre usted. Esto no sólo se traduce en menos anuncios no deseados, sino que también te mantiene mejor protegido en caso de una violación de datos.
Todas las aplicaciones que se descargan necesitan acceder a cierta cantidad de información personal para funcionar. Sin embargo, algunas aplicaciones se aprovechan de este intercambio solicitando acceso a información personal que no necesitan, como tu lista de contactos o tus archivos de audio.
Por eso es crucial revisar y cambiar los permisos de tus aplicaciones. Empieza por examinar tus aplicaciones para ver qué tipo de información recopilan; a partir de ahí, puedes decidir con qué te sientes cómodo compartiendo. Por ejemplo, tal vez quieras dar a tu aplicación de GPS acceso a tu ubicación sólo cuando estés usando la aplicación, en lugar de todo el tiempo.
Estos espías virtuales recogen información sobre sus hábitos en Internet: las páginas que visita con frecuencia y los temas que le interesan. El problema es que suelen compartir esta información con empresas de análisis de datos o que diseñan campañas de marketing dirigidas.
Un equipo de investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres ha conseguido arrojar algo de luz sobre esto en uno de sus estudios. Básicamente han espiado a los espías. Analizaron dónde iban a parar los datos de los internautas de todo el mundo para elaborar un mapa de circulación de datos.
Mientras que en Europa, Sudamérica y Oceanía la cantidad de empresas locales que acceden a los datos de los usuarios es bastante similar, el número es mayor en Turquía e Israel. El origen de los fisgones también es interesante: la mayoría proceden de Rusia o Alemania. Los que tienen su sede en Estados Unidos suelen acabar en los navegadores de Oriente Medio.
Los científicos creen que esta distribución refleja la legislación sobre privacidad en Internet de los distintos países. En la mayoría de los países europeos, donde hay leyes que regulan el acceso de terceros a los datos de los usuarios, no hay tantos «espías» como en China o Turquía, donde esas normas son escasas. Pero los espías están en todas partes, por lo que los expertos siguen reclamando medidas más duras para combatir el tráfico de información personal.
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Se propuso una especificación del W3C llamada P3P para que los servidores comuniquen su política de privacidad a los navegadores, permitiendo un manejo automático y configurable por el usuario. Sin embargo, pocos sitios web implementan la especificación, ningún navegador importante la admite y el W3C ha dejado de trabajar en ella[82].
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En lugar de volver a un sitio de compras en línea y encontrar que todos los artículos que agregó previamente a su carrito de compras siguen allí, vería una cesta vacía. En lugar de ir a un sitio de meteorología y ver la previsión local inmediatamente, tendrías que introducir tu ubicación.
Es posible que recuerde haber recibido una ola de notificaciones sobre el GDPR de varios sitios allá por 2018. Esto se debió a que parte del cumplimiento del GDPR significaba que los sitios web tenían que informar a sus visitantes europeos sobre cómo se estaban utilizando sus datos.